SinopsisEn este libro el autor -doctorado en química- demuestra que es posible enseñar ciencias a los niños de educación infantil. Las actividades sugeridas se realizan de la manera más sencilla posible: sin balanzas ni reglas, y la mayoría de las veces con material desechable. el objetivo principal al plantear los experimentos que conforman los talleres de ciencia en las escuelas de nivel preescolar, es que salgan bien, aunque se trabaje "al ojo por ciento". el doctor Gun propicia que los profesores de educación infantil cojan a la ciencia por los cuernos y se demuestren que aprenderla, experimentarla y enseñarla puede no ser sólo didáctico sino también ameno. Cada maestro puede hacer las adaptaciones que surjan de las propiedades y características de sus materiales y de su equipamiento. En esta obra se presentan experimentos sencillos e ilustrativos sobre el cuidado del cuerpo, el crecimiento de las plantas, el sonido, el aire, el agua, el medio ambiente, etc., y de temas tan atrayentes y curiosos como la ciencia en nuestros cuerpos y en la cocina. Además, se incluye un capítulo de organización de eventos interactivos que se pueden realizar en familia.